Si bien Jorge Norberto “Tucho” Manfredi tiene toda su vida hecha en Camilo Aldao, de donde es socio honorario del club Juventud Unida, sus orígenes, esos que nunca se olvidan, están en Inriville.
Sin que existieran las divisiones inferiores arrancó su carrera como futbolista en River de Inriville, donde dio su primer paso en la reserva y luego debutó en la primera división.
En su época de niñez en el pueblo jugaba en los campitos y de noche se armaban partidos bajo los faroles de las esquinas, con las pelotas de trapo.
Según su memoria, River de Inriville fue el club con la primera cancha con vestuarios subterráneos y túnel de la zona, con una pista de ciclismo a su alrededor, donde se supieron correr carreras zonales.
Debutó en la primera división del equipo inrivillense luciendo una camisa con la banda roja y los recordados botines Risosuar.
También integró el equipo de Unión de Inriville marcando punta por derecha, hasta llegar a Camilo Aldao, donde pasó a marcar la otra punta.
En su nuevo destino comenzó a jugar en los torneos comerciales hasta llegar a Juventud Unida, donde en 1970 logró dar la vuelta olímpica.
Con ese título logró el objetivo de ser campeón y se retiró del fútbol luego de cinco años de carrera en ese club.
Considerado un jugador “rústico” dijo que siempre le gustó ser simple a la hora de defender y a veces le gustaba más ir a la pierna del rival que a la pelota.
Volvió a Inriville para jugar los recordados baby de Almafuerte, en el equipo de Movimiento Juvenil.
En los enfrentamientos con los mejores punteros de la zona tenía como costumbre de no hacerse amigo de ellos.
Tuvo un breve paso por Corralense de Corral de Bustos y posteriormente vino el tiempo de director técnico y dirigente en Juventud Unida, donde trabajó de manera incansable.
En el pueblo que lo adoptó como un ciudadano más de ese lugar llegó a ser secretario de gobierno.
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Gerardo Fornasero